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Calentamiento Global...

En Puerto Rico ¿qué dicen Científicos?

Por: Dr. Rafael Méndez Tejeda, Universidad de Puerto Rico en Carolina

Miembo del Consejo de Cambio Climático de Puerto Rico

Nuevos récords de lluvias y temperaturas, pérdida masiva de corales y aumento en el nivel del mar son algunos de los resultados encontrados por las investigaciones científicas que fueron discutidas por el Consejo de Cambio Climático de Puerto Rico. El pasado 29 de junio de 2012, se celebró en el Hotel Embassy de Isla Verde la reunión del Consejo (Puerto Rico Climate Change Council, mejor conocido por sus siglas en inglés PRCCC). Éste es un organismo independiente al que pertenece la mayoría de las personas investigadoras que estudian los posibles impactos del cambio climático en Puerto Rico. Es un proyecto coordinado por el Prof. Ernesto Díaz, Director del Programa de Zona Costanera del DRNA, y Kasey Jacobs.

El objetivo principal de este organismo es dotar a Puerto Rico de un instrumento científico que pueda servir de apoyo para evaluar escenarios de impactos del cambio climático en la Isla. Comenzó a funcionar desde el año 2007, cuando se celebró la primera reunión titulada Enfrentando el cambio climático, organizada por el Recinto de Mayagüez y coordinada por el Prof. Aurelio Mercado y el Director del Programa Sea Grant (UPR), el Sr. Ruperto Chaparro. Las conclusiones de los debates aparecieron en un documento que sirvió de base para crear la Comisión de Cambio Climático del Senado de Puerto Rico, así reconocida hasta el 2009.

En la reunión del pasado mes, se evaluaron diversos escenarios de impacto a distintos ecosistemas de la Isla:

  • El aumento en el nivel del mar. De acuerdo a reportes de varias personas investigadoras, el nivel marino ha subido entre 1.3 y 2.0 mm/yr; esto quiere decir que podríamos perder entre 1.3 a 2.0 metros de zona de playa por cada año, lo que amenaza considerablemente uno de los recursos más valiosos para Puerto Rico y afecta grandemente la industria local del turismo.

  • El aumento en las lluvias intensas. Esto hace que tengamos más inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, que, en consecuencia, podría ocasionar pérdidas millonarias. Por otro lado, los patrones de lluvia han variado en los últimos años (como en el período 2009 - 2012), lo que ha producido mayores días de lluvias en los meses de diciembre a febrero, meses que corresponden a las temporadas de mayor ocupación turística, lo que podría afectar esa importante área de la economía doméstica.

  • El aumento en el dengue. En cuanto a la salud, ha habido un aumento considerable en los casos de dengue en toda la Isla debido al incremento en las lluvias intensas y al empozamiento de aguas causados por los cambios en los patrones de lluvia.

  • El aumento en las temperaturas locales. Algunas investigaciones han revelado un aumento en ese renglón de aproximadamente 3.6 a 6°F, y se ha observado la existencia de olas de calor que se extienden por varios días y semanas, llegando a tener en este verano treintaidós días con temperaturas superiores a los 90°F. Esto ocasiona, asimismo, un mayor consumo de energía y, por consiguiente, un enorme consumo de combustibles fósiles. También podemos agregar a lo anterior la presencia del polvo del Sahara que ocasiona problemas respiratorios y un uso mayor de los recursos médicos y sanitarios.

  • Los cambios en los patrones climáticos y la frecuencia e intensidad de eventos extremos, el aumento del nivel del mar y la erosión costera. Estos cambios afectan instalaciones y edificios públicos, estructuras de propiedad privada, infraestructura de generación de energía, infraestructura de aguas usadas y escorrentía, el sistema de transporte y recursos históricos y culturales.

  • Los cambios en las características de las costas. Estos cambios indicados, a su vez, afectan características naturales de la costa, que la protegen (playas, manglares, dunas, arrecifes, etc.), resultando en reducción de los servicios de los ecosistemas y especies importantes, mortandad de corales por blanqueamiento, sedimentación y otros tensores, pérdida de arrecifes coralinos y de otros organismos por reducción en la calcificación biológica a causa de la acidificación del océano y el posible deterioro de los ecosistemas de bosques y humedales determinados. Igualmente, tales cambios pueden causar disminución de las poblaciones de especies protegidas y en peligro de extinción, como algunas especies de anfibios (i.e., coquis), tortugas marinas, mamíferos marinos, aves y peces, y la migración fuera de Puerto Rico de algunas especies en función de los cambios en la temperatura y la disponibilidad de alimentos. Este aumento en las temperaturas provocó que en el 2005 murieran de un 60 a 80 por ciento de las especies de coral existentes. El deterioro posterior al blanqueamiento provocó cambios en las comunidades de peces que habitaban el arrecife. La literatura científica documenta que en los lugares en donde ha habido mortandad de corales, la composición de las comunidades de peces cambió.

 

Por todas las razones arriba expuestas, se hace imprescindible que el Gobierno tome en consideración las sugerencias de las personas investigadoras a la hora de formular política pública. La falta de una política realista ante los problemas mencionados representa un aumento sustancial de gastos, tanto para el sector público como para el privado.

La discusión de este tema a través de seminarios y talleres se remonta al año 2005 cuando se celebró en el Hotel Embassy de Dorado el primer curso de verano patrocinado por NASA Space Grant titulado: Gases de Efecto Invernadero y Cambio Climático. Esta discusión se continuó en el año 2008 cuando se celebró en el Hotel El Convento del Viejo San Juan el segundo curso de Verano titulado Calentamiento Global y Fenómenos Climáticos Extremos. Después de los resultados de estos cónclaves, se convocó a la Segunda Cumbre de Cambio Climático. Esta vez nos reunimos en el Departamento de Recursos Naturales en San Juan, donde se analizó la situación del cambio climático en diferentes áreas de impacto de la Isla, estos últimos eventos bajo mi coordinación. La pasada reunión del Consejo de Cambio Climático de Puerto Rico, Puerto Rico Climate Change Council del 29 de junio de 2012 en Isla Verde, ha rendido sus frutos y trajo a la discusión el análisis de temas de mucha importancia que tanto el gobierno como el sector privado no deben echar en un saco roto.

Como se ha podido ver, la comunidad científica y académica ha venido desarrollando diversas reuniones con el objetivo de educar a la población sobre el impacto del cambio climático en la Isla y ha jugado un papel relevante en la discusión del tema. Compete ahora a los actores públicos y privados conformar políticas realistas que nos permitan atravesar el momento actual. La divulgación de los impactos del cambio climático en Puerto Rico es vital para un mejor entendimiento de sus efectos en el día a día de nuestra ciudadanía. Los medios de comunicación juegan un papel muy importante en poder transmitir la información científica a través de historias y reportajes de interés general.

La imagen distante del oso polar como símbolo del cambio climático tiene que ser remplazada por la de la pérdida de corales y la de la subida en el nivel del mar y en los récords de lluvia y temperatura, imágenes de los problemas climáticos que afectan directamente la economía, el turismo y la salud del pueblo puertorriqueño.

 

El autor desea expresar su agradeciemiento en la elaboración de este artículo a: Maria Falcón, Maria Santos-Corrada y Miguel Fornerin.

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