
AUTOS ELÉCTRICOS
Edward Previdi
Ingeniero electricista licenciado

Seis años atrás tuve la encomienda de escribir un artículo para esta revista sobre autos eléctricos de batería (EV por sus siglas en inglés). Hay un mundo de diferencia entre lo que teníamos disponible entonces, lo que tenemos hoy día y lo que se avecina en los próximos años.
En aquella ocasión, tuve la oportunidad de que el concesionario de autos de BMW, me prestara un modelo i3, que junto al Nissan Leaf eran los dos únicos autos eléctricos en venta en Puerto Rico. Había en ese entonces unas pocas personas intrépidas que trajeron desde los Estados Unidos unos modelos Tesla. Y digo intrépidas porque no había servicio ni garantía disponible para esos autos en la Isla. Pero esas primeras personas que se atrevieron aquí y en otras partes del mundo, sembraron la semilla para un cambio radical en el modo de transportación al que estamos acostumbrados y acostumbradas.
Me gustó tanto la experiencia de manejar aquel BMW i3, que en el 2017 adquirí uno que hoy todavía poseo junto a una todoterreno (SUV) que es híbrida recargable (PHEV). Para mí no hay vuelta atrás, mis próximos autos serán todos eléctricos. Ya ordenamos el sustituto del i3, esperando que llegue en los primeros meses del 2022.
Sin duda, hay varios retos que tenemos que vencer para que los autos eléctricos se masifiquen en Puerto Rico. Uno de ellos lo abordé en aquel artículo y es la desinformación que tienen y diseminan algunas personas sobre el funcionamiento y el costo de adquirir y operar uno de estos vehículos. Esas ideas equivocadas que muchas veces se usan para disuadir al posible comprador o compradora, se han ido disipando poco a poco según la gente comienza a ver los EV en la carretera y en las marquesinas de sus vecindarios.
Otro reto importante, aunque no tan crítico en una isla donde las distancias a recorrer no son largas, es la infraestructura para cargar los autos. Con el alcance de millaje que ofrecen muchos EV hoy día, no es necesario recargar a diario, a menos que la persona realice viajes frecuentes a destinos distantes. Pero sí es importante proveerles medios de carga a personas que viven en lugares donde no es factible instalar una estación de carga y que tendrán que utilizar estaciones públicas para hacerlo, tal y como lo hacemos hoy con la gasolina. La infraestructura a nivel residencial, a nivel comercial y en los lugares de trabajo también tiene que mejorar para suplir esa demanda que no existe hoy, pero que sin duda seguirá en aumento vertiginoso. Uno de mis colegas está cubriendo este tema en detalle en esta misma edición de la revista.
Aunque la ley 81 de 2014 fue una ley de avanzada que introdujo una exención de arbitrios para los EV y PHEV, la misma está siendo amenazada por intereses particulares y empresas concesionarias cuyas marcas no se prepararon para el futuro y no tienen un producto eléctrico que ofrecer a sus clientes. Cuando tenemos en nuestras manos un producto que nos brinda la oportunidad de reducir las emisiones de gases de invernadero, el ruido y la contaminación ambiental de forma sustancial, se merece todo el incentivo que se pueda otorgar para su adquisición. Los EV se incentivan en todas partes del mundo. Los proyectos de ley de infraestructura y cambio climático recién presentados por el Presidente Biden aumentan dichos incentivos en los Estados Unidos. Es inconcebible que en Puerto Rico se permita lo contrario. Entendemos que se puedan realizar ajustes a la ley, particularmente en el sector de los PHEV, que son autos que tienen un alcance limitado de operación eléctrica. Aunque aclaro que muchos de estos autos PHEV cumplen con la función de ser la puerta de entrada a los EV, ya que introducen a quien todavía no se convence de las bondades del auto totalmente eléctrico. La ley propuesta por Biden establece un tope en el costo de los EV y PHEV que se incentivan. Esto pudiera establecerse de forma similar aquí para evitar que autos excesivamente costosos se adquieran sin arbitrios. En 3-4 años, cuando el costo de manufactura de un EV se iguale o sea menor que los de combustión interna, los incentivos no serán necesarios. Pero imponerle arbitrios en este momento a los vehículos que pueden cambiar positiva y significativamente nuestro entorno, sería un retroceso bochornoso.
Sin duda, Tesla ha sido la compañía que ha roto los paradigmas y nos ha demostrado que el auto eléctrico es un modo de transportación viable y en muchos aspectos mejor que uno impulsado por combustibles fósiles. De no ser por Tesla y sus modelos 3 y Y, de precio moderado y con cuantiosas ventas en muchos países, la mayoría de las demás empresas manufactureras no estarían hoy día en el mercado de los eléctricos. Nada mejor que ver tus ventas amenazadas para decidir unirte al enemigo. Las acusaciones y admisión de culpabilidad en el escándalo de Volkswagen Group y sus vehículos de combustible diesel en 2015, transformaron a esa compañía en una enfocada a un futuro eléctrico que ya está produciendo excelentes opciones en los EV para las personas consumidoras. Tesla ya tiene centro de servicio local donde también entrega los autos ordenados en su portal de internet directamente a los nuevos dueños y dueñas. Es otro modo de negocio que rompe con el modelo de la compañía concesionaria de autos como única vendedora, ofreciendo el mismo precio para todo el mundo y elimina lo que a veces es un mal rato para el consumidor o consumidora cuando negocia una compra. Ese modelo de ventas ya esta siendo copiado por otras marcas que también inician las ventas en su portal de internet.
Ya tenemos en Puerto Rico modelos EV de marcas como Audi, Jaguar, Volvo, Nissan, Porsche, Hyundai, Volkswagen y Chevrolet. En el 2022 se esperan nuevos modelos de KIA, Toyota, Ford, Chevrolet, BMW, Mercedes y otros que proveerán más alternativas en precios y tipos de vehículo. La pandemia y sus efectos en la cadena de suplido de materiales ha causado atrasos en la llegada de muchos modelos, pero esperamos verlos en nuestras carreteras en el próximo año. Del 2023 en adelante, la lista de opciones será extensa y casi todas las marcas conocidas ofrecerán alternativas en EV. Ya para el 2025-2026 quizás comencemos a ver tecnologías de baterías más avanzadas: baterías de litio que utilizan un medio sólido en lugar de líquido y ofrecen más densidad de energía, rapidez de carga y longevidad. Hay varias compañías que están trabajando en el desarrollo de esta tecnología.
Aparte del modo de propulsión, los autos eléctricos han introducido mucha tecnología que previamente se encontraba solamente en carros lujosos. Sistemas de auto piloto, reconocimiento de voz, múltiples cámaras, sensores de todo tipo y sistemas de seguridad avanzados que hacen más placentero y seguro el conducir estos vehículos. Es prácticamente necesario para las manufactureras incluir esta tecnología ya que el cliente de EV no espera menos de estos autos.
Para quienes estén ya convencidos o convencidas a dar el salto al futuro y salir del ruido y la gasolina, las opciones existentes en Puerto Rico están limitadas en estos momentos si quieren tener el carro inmediatamente. Seguramente el Nissan Leaf que tiene dos modelos principales con rangos de alcance distintos debe estar disponible. Igualmente, el Hyundai Kona EV y el Chevy Bolt, que, aunque se encuentra bajo un “recall” de fábrica por defecto en la batería, se continúa vendiendo con el entendido de que luego se le reemplazará la batería manufacturada por LG. Estos EV están entre 225 a 250 millas de alcance y se pueden comprar por un precio que comienza desde los medianos $30,000. El modelo ID4 de Volkswagen, que recibe excelentes opiniones de las personas expertas y el cual yo escogí para reemplazar mi BMW i3, tiene un tiempo de espera de cuatro meses una vez se ordena en el portal de VW. Su manejo es excelente y su diseño muy atractivo, comenzando en $40,000 con 260 millas de alcance. Audi, Volvo y Porsche, en la categoría de lujo, también tienen inventario disponible, aunque debe corroborarse primero con los concesionarios. Tesla establece un período de espera de seis meses para entrega de sus modelos Y y 3 regulares y un poco menos de tiempo si se compra la versión Performance. Para los modelos S y X se indica doce meses de espera en el portal de Tesla. Los autos Tesla comienzan en los medianos $40,000 para el modelo 3 hasta sobre $100,000 en los modelos X y S Plaid.
En conclusión, varios factores incidirán en la aceptación por parte de las personas consumidoras para que los EV sean el vehículo de transporte dominante en el mercado. Nos toca a quienes tenemos como prioridad la conservación de nuestro planeta para futuras generaciones llevar la voz cantante en estos temas. Hay que educar a nuestros conciudadanos y conciudadanas y presionar al gobierno, para que se continúen y amplíen las políticas públicas que favorecen la proliferación de los autos eléctricos, tal y como ya se hace en muchos países de avanzada. No tengo duda de que el futuro de los autos es eléctrico. Solo espero que ese futuro esté bien cerca.