Inicio del Programa para el Control y la Prevención
de la Contaminación Lumínica de Puerto Rico
Por: José A. Alicea Pou, MD; JD
Gerente Área Control de Ruidos, Contaminación Lumínica y Querellas Ambientales
En el año 2008 se aprobó la Ley 218 que ordenó a la Junta de Calidad Ambiental (JCA) desarrollar el Programa para el Control y la Prevención de la Contaminación Lumínica, así como colaborar con otras agencias para el desarrollo de la reglamentación correspondiente y para su implantación. Esta acción legislativa es de vanguardia ambiental en la Isla, pues prácticamente desde la aprobación de la versión original de la Ley Sobre Política Pública Ambiental en 1970, no se había incluido una nueva modalidad de contaminación ambiental a nuestras leyes ambientales. Como parte del mandato constitucional de Puerto Rico, en la Sección 19 del Artículo VI se dispone, entre otros asuntos, que: “Será política pública del Estado Libre Asociado la más eficaz conservación de sus recursos naturales, así como el mayor desarrollo y aprovechamiento de los mismos para el beneficio general de la comunidad.” Este mandato constitucional tiene entonces su ejecución en la Ley de Política Pública Ambiental antes mencionada, la cual faculta a la Junta de Calidad Ambiental a reglamentar para el control, mitigación y eliminación de las distintas formas de contaminación medio ambiental que perjudican el agua, el aire, la tierra, la calidad de vida y el disfrute de la propiedad de las personas por causa del ruido ambiental. Desde el 2008 ese mandando de la Agencia incluye la contaminación lumínica del medio ambiente.
Entre las razones que se expresan en la exposición de motivos de la Ley 218 como fundamentos para la aprobación de la Ley está el hecho de que: “La evidencia nos demuestra que Puerto Rico es uno de los puntos más contaminados en la región caribeña. Incluso, la contaminación lumínica tiene efectos adversos en la Bahía Bioluminiscente Mosquito en Vieques y en la Bahía Bioluminiscente de La Parguera, provocando que se haya ido perdiendo la belleza de su efecto lumínico, por lo que generaciones presentes y futuras no pueden ni podrán disfrutarlo como en el pasado. Ante esta alarmante realidad, el Gobierno de Puerto Rico debe actuar afirmativamente, tomando las medidas necesarias y adecuadas que no sólo vayan dirigidas a una reducción actual, sino que aseguren la eliminación total de este tipo de contaminación. De ese modo, mejoraremos la calidad de vida de nuestro pueblo y le garantizaremos a nuestros niños su derecho de disfrutar de un cielo estrellado en muchos años por venir.”
El Artículo 4 de la Ley 218 del 2008 dispone pues que: “Se crea el Programa de Control y Prevención de Contaminación Lumínica, adscrito a la Junta de Calidad Ambiental de Puerto Rico, cuyo propósito es prevenir y controlar la contaminación lumínica de los cielos nocturnos para el disfrute de todos nuestros habitantes, el beneficio de la investigación científica de la astronomía, proteger y salvaguardar las condiciones que permiten la apreciación del fenómeno de la bioluminiscencia, promover la obscuridad para poder apreciar la luz de los astros, permitir la transición inalterada de los neonatos de tortugas marinas hacia el mar, mantener las condiciones apropiadas para proteger el ritmo circadiano de las especies de vida silvestre y alentar la conservación de energía mediante el establecimiento de normas en cuanto al tipo, clase, construcción, instalación, y el uso y manejo de dispositivos eléctricos adecuados para la iluminación exterior, y de sistemas para conservar energía que aseguren la calidad astronómica de nuestro cielo y posibiliten el uso de la obscuridad nocturna como recurso para el turismo sostenible.” Este texto refleja, así, los principios básicos que deben guiar las metas estratégicas y planes de trabajo para dicho Programa en la Junta de Calidad Ambiental y la colaboración que se dispone en la Ley con la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe), el Departamento de Recursos Naturales (DRNA) y la Junta de Planificación (JP) para su implementación.
Iniciado este cuatrienio, nuestra Agencia ha tomado importantes pasos para finalmente dar cumplimiento al mandato de Ley. Por ejemplo, la JCA convocó al Consejo Asesor en Contaminación Lumínica (CACL), organizado por el Fideicomiso de Conservación, el 21 de marzo de 2013 para continuar los trabajos de revisión del borrador del reglamento e informar las gestiones administrativas internas de la JCA para el inicio el Programa. En abril de 2013, la JCA estableció el Comité para la Reglamentación de la Contaminación Lumínica (CRCL), incluyendo así a múltiples agencias del gobierno a participar en la revisión del reglamento. Desde entonces estos dos grupos de trabajo se han estado reuniendo casi mensualmente para adelantar su labor. En diciembre de 2013, la JCA realizó, junto a un grupo de estudiantes del Worcester Polytechnic Institute de Massachusetts, el primer estudio hecho por nuestra Agencia sobre el tema. Hemos iniciado y colaborado con el DRNA y el Fideicomiso de Conservación en múltiples actividades de concienciación y educación sobre el tema. El borrador del reglamento tendrá finalmente el 23 de abril de 2014 la vista pública correspondiente, para luego pasar a su aprobación final.
La acogida de la iniciativa por parte de la ciudadanía y de la comunidad ha sido excelente y ciertamente justifica la necesidad de que la política pública ambiental de Puerto Rico regule ese problema, no solo por los efectos que la contaminación lumínica tiene en los ambientes naturales y los impactos adversos en el disfrute de la propiedad ante la intrusión de luz excesiva e innecesaria, sino porque también la iniciativa promueve la reducción de consumo energético al usar la iluminación artificial de la forma más eficiente y efectiva posible. En meses recientes, los medios de comunicación escrita del país han estado reportando múltiples casos de problemas debido a la contaminación lumínica y a que esta impide el disfrute de la propiedad. Además, la ciudadanía se ha estado comunicando con nuestra Agencia para solicitar información sobre el tema y para notificar posibles violaciones de Ley. Por esto, nuestra Agencia está comprometida en continuar con el desarrollo e implantación del plan de trabajo del Programa para el Control y la Prevención de la Contaminación Lumínica.