INFRAESTRUCTURA DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS EN PUERTO RICO
Por: Diego Sorroche
Una nueva era de vehículos eléctricos está transformando la industria de la transportación en el mundo entero. Puerto Rico no es la excepción. En el año 2014 comenzaron una serie de iniciativas del sector automotriz en nuestra isla relacionadas con la comercialización de vehículos eléctricos. Esto ha representado un gran cambio en la forma en la que se distribuye, se despacha y se adquiere el “combustible” principal de tales vehículos, a saber, la energía eléctrica. Por tal razón, ya en Puerto Rico no es nada inusual observar que en algunos lugares públicos se han instalado lo que se conoce comúnmente como estaciones de recarga. Todas las que se han instalado hasta la fecha en diversos puntos geográficos y cuya utilización esté al alcance del público en general es lo que puede denominarse como la “infraestructura” para vehículos eléctricos.
Lograr el mejor balance entre la necesidad de ser más eficientes en el uso de todo tipo de sistema de transportación y, a la misma vez, aprovechar los recursos energéticos que la tecnología actual nos permite utilizar es una de las razones que justifican el desarrollo de la infraestructura para vehículos eléctricos. ¿Por qué conviene seguir impulsando la inversión económica en una mayor infraestructura para tales vehículos?
Se ha logrado corroborar mediante una gran cantidad de estudios científicos que los gastos de mantenimiento y reparación de un vehículo eléctrico son mucho menores cuando se compara con los gastos asociados con la operación de cualquier vehículo similar de combustión interna. Por ende, si uno de los objetivos de la política pública energética actual es contribuir al desarrollo económico, diversificar las fuentes energéticas y mitigar el daño que ocasionan las emisiones de gases que agravan el problema del cambio climático en Puerto Rico, pues no hay duda alguna: una infraestructura para vehículos eléctricos es una pieza clave para que dichos objetivos puedan ser alcanzables.
Casi todo el mundo reconoce que necesitamos reducir la alta dependencia de los combustibles fósiles como el petróleo. Por otra parte, muchos argumentan que hace falta tomar medidas concretas para atender la creciente amenaza que supone el cambio climático. Por lo tanto, apoyar el fortalecimiento del sector de la transportación impulsada por energía eléctrica es un paso crucial. Más aún cuando la energía eléctrica se obtiene de fuentes renovables como la energía solar.
¿Qué implica una infraestructura para vehículos eléctricos?
Las estaciones de recarga pueden ser tanto individuales (como sucede en el caso de una estación propia para uso en una residencia o lugar donde viva una persona), como también parte de una red de múltiples estaciones distribuidas en diversos lugares que faciliten acceso a todo el público. Esas estaciones públicas o comerciales constituyen la parte fundamental para que siga desarrollándose el mercado de vehículos eléctricos.
¿Cómo funciona una infraestructura pública de estaciones de carga?
Existen varias formas o modelos de cómo funciona una red de estaciones de recarga. Por ejemplo, un modelo es el de brindar al público en general la conveniencia de poder conectar un vehículo eléctrico a la estación pública/ comercial de forma gratuita. Eso significa que no es necesario pagar por su uso, ni el cobro de algún cargo por membresía, ni el uso de tarjeta de crédito, ni nada parecido para poder utilizarla. Ahora bien, una red de estaciones que sea parte de una infraestructura adecuada debe permitir que el ente administrador de la red de estaciones de recarga, así como la persona dueña u operadora del vehículo eléctrico, sepan los detalles de la transacción, es decir, el tiempo que estuvo el vehículo conectado, la cantidad de energía eléctrica que se utilizó para la recarga, el costo de la energía utilizada y la cifra de las emisiones de gases contaminantes que se han eliminado por la sustitución de gasolina por electricidad como “combustible”.
Otro modelo es el que permite que la persona dueña de una estación o de varias estaciones instaladas en un lugar público/comercial sea capaz de generar ingresos. La pregunta es: ¿cómo? Pues bien, se puede establecer un sistema tarifario basado en el TIEMPO que un vehículo eléctrico estuvo conectado a la estación. Una forma de ilustrarlo es imaginar lo que se paga como transacción por las fracciones de una hora u horas completas que un vehículo está ubicado en un estacionamiento público/comercial. Dicho de otra manera, quien administre la red de estaciones de recarga puede hacer una venta del “tiempo de conexión”, es decir, que la persona dueña u operadora de un vehículo eléctrico pague por el tiempo que su vehículo esté conectado.
Otra característica de una infraestructura de estaciones de recarga para vehículos eléctricos es su acceso mediante algún plan de membresía o suscripción. Bajo tales acuerdos, lo común es que, quien posea u opere el vehículo eléctrico, adquiera una tarjeta “RFID” (Tarjeta de Identificación por Radiofrecuencia) para lograr acceso y utilización de la estación. Algo muy parecido que ilustra bien esta característica de una red de estaciones de recarga es lo que conocemos en Puerto Rico como el sistema de AutoExpreso.
¿Existe una red de estaciones de recarga para vehículos eléctricos en Puerto Rico?
Tanto la Autoridad de Energía Eléctrica como la Oficina Estatal de Política Pública Energética han establecido y designado lugares en específico mediante acuerdos y coordinación con varias agencias del Gobierno de Puerto Rico y empresas privadas para facilitar el desarrollo de una infraestructura pública/comercial adecuada y necesaria para los vehículos eléctricos en Puerto Rico. Actualmente, dicha infraestructura pública/comercial abarca los siguientes municipios:
- San Juan - Arecibo - Mayagüez - Ponce - Caguas
Además, hay estaciones de recarga instaladas y disponibles para el público en varios estacionamientos del Tren Urbano (Estación Martínez Nadal, Bayamón Centro y Sagrado Corazón).
¿Se debe continuar y acelerar un mayor desarrollo de la infraestructura para vehículos eléctricos en Puerto Rico?
No se puede obviar que en el caso de Puerto Rico, la infraestructura y el mercado de los vehículos eléctricos significa aprovechar una gran oportunidad de desarrollo sustentable. Contribuirá a mantenernos a la vanguardia de la tecnología en el sector de la transportación, fomentará la integración de una mayor producción de energía eléctrica por fuentes adicionales como la energía renovable, reducirá las emisiones de gases nocivos al medioambiente y desarrollará talleres de trabajo y empleo en varias industrias locales. Una infraestructura para vehículos eléctricos dará paso a nuevas oportunidades empresariales.
Finalmente, continuar y acelerar el desarrollo de una infraestructura de vehículos eléctricos en Puerto Rico hace mucho sentido. Dentro de poco es muy probable que TODOS y TODAS estaremos manejando uno en las carreteras y autopistas de nuestra isla.